Heya -Elegance Reimagined-

10/05/2017

By Mayte De La Iglesia

A principios de año recibía un email con una propuesta para acudir hasta Doha (Qatar) a cubrir la feria de moda y tendencias Heya. Sinceramente, yo soy de esas personas que es ver cualquier destinación un tanto exótica, aunque sea a una hora de Madrid en medio de la estepa castellana, que ya estoy volando con la imaginación y pensando en ese próximo destino. Todavía quedaban muchos meses por delante y en un momento dado se canceló el hecho de que fuese a participar. Oye, cambios que surgen. Pero, repentinamente se activó el programa y para allá que nos embarcamos. No sola, sino acompañando a dos marcas nacionales, que ya sabéis están entre mis favoritas, Inuñez y La Condesa, con las que viviría esta experiencia a nivel moda, y también personal, a lo largo de 5 días a los cuales os invito a seguir mis pasos a través de este post en el que descubriréis una moda que no es en absoluto habitual para nosotras pero no por eso pierde valor a la hora de apreciar el calibre de creatividad y el trabajo que conlleva. Es más, para mi fue un descubrimiento absoluto conocer el mercado de las tendencias que propone Medio Oriente a través de las 358 marcas expositoras.

Wellcome to Heya, Elegance Reimagined.

Antes que nada, y que comience a contaros cosas sobre la feria propiamente dicha, quiero remarcar cómo  fue ese momento de aterrizar en Qatar y cuales fueron las primeras impresiones, las cuales irían creciendo, cambiando y evolucionando a lo largo de esa semana.

Doha, capital del país (un país no especialmente extenso pero el tercero del mundo en reservas de gas, con lo cual un país muy, muy rico) es una de esas ciudades que ha abogado por la construcción de rascacielos de formas casi imposibles situados, sobre todo, en la zona de West Bay, que es donde se encuentra el centro de convenciones de la ciudad conocido como DECC donde se celebraba la feria (que por cierto, está dirigido por un español, Jose Vicente, al que tendríamos la oportunidad de conocer el día de inauguración)  sin perder el encanto de su centro “histórico” entorno al Zoco Wakif, además de apostar por otro tipo de edificaciones muy genuinas y encargadas a arquitectos de renombre, como Leoh Ming Pei o Jean Nouvel, que han llevado a cabo el Museo de Arte Islámico o el futuro Museo Nacional de Qatar, respectivamente.

Y es que la construcción es el primer motor económico del país seguido por… ¡LA  MODA!. Sí, sorprendentemente la pasión por consumir (que aquí se podría decir es deporte de alta intensidad) moda, complementos, calzado… convierte a Doha y la feria de Heya en el mejor escaparate para marcas con proyección internacional que deseen, y estén preparadas, para abrir nuevos mercados. ¡¡Ah!! Se me olvidaba un pequeño matiz, y es que deben estar regentadas, o al menos representadas, por mujeres, porque esta es una exhibición exclusiva para féminas.

Así que, ahora sí, bienvenidos al DECC, con esas impactantes vistas a los rascacielos desde su fachada frontal, y a HEYA una feria con más de 9.000 metros2 destinados al universo de la moda que celebra su undécima edición en un entorno lujoso, bastante alejado del tipo de ferias de moda a las que estamos habituados por Europa hay que señalar, y donde además tuvimos la oportunidad de asistir a cinco charlas, doce talleres y 25 desfiles en un calendario de cinco días con un flujo de visitantes superior a 10.000 personas.

El primer día de feria estuvo dedicado a la inauguración de la misma donde tuvimos la oportunidad de conocer al Embajador de España para Doha, Ignacio Escobar Guerrero, y a su mujer de quien os contaré más cosas más adelante, además del adjunto comercial para el país también con su esposa, Miguel Ángel Fajardo y Nieves, a las directoras de la feria junto al equipo de Design Creationz, a la top blogger dubaití de belleza Joelle Mardinian, encargada de inaugurar este gran evento, y las bloggers responsables del take over de la redes de Heya, Yezenia Navarro y Nuha AlSamarrae. Como veis en la foto oficial, todavía nos falta Marina Conde quien llegaría unas horas más tarde a la ciudad.

El 40% de las marcas que exponen en Heya son qataríes, así que mi primer objetivo, sin duda, fue el de acercarme a este perfil de diseñadores para conocer sus propuestas. Después, seguiría indagando entre otros muchos países vecinos de la península arábiga, también del golfo y como no del Medio Oriente más mediterráneo así como el norte de África. Por último, la apertura a otras marcas “internacionales” con las dos firmas españolas La Condesa e Inuñez, la casa portuguesa Elsa Barreto y la japonesa Jewyn by Eriko.

Además de la relevancia de la feria como punto comercial hay que hablar de ser también un lugar de encuentro donde socializar entorno a las colecciones, las actividades y, como no, las cafeterías tan divinas que tampoco solemos disfrutar en las ferias occidentales.

Aquí el lujo, dejadme que os diga, se respiraba en cada metro cuadrado.

En mi búsqueda por conocer qué propuestas o tendencias se mueven por esta zona del planeta me hice un plan de recorrido por la feria que iba a abarcar todos y cada uno de los pasillos. Más cuando tuve la puntual idea de querer comprar una abaya, que es como se llama la túnica que suelen vestir, porque comencé a ver cositas muy interesante que yo ya me estaba imaginando vestir para mis compromisos habituales.

He de decir, que al principio, como el color negro según en qué marcas es predominante, estaba un tanto colapsada de no conseguir ver nada. Para descubrir las diferencias y detalles en prendas de color negro junto a muchas otras en la misma tonalidad has de pararte y pasar percha por percha para ir viendo qué te gusta en cada una de ellas. Y tampoco sabía si era apropiado el hecho de que una europea estuviese interesada en adquirir una abaya ya que es considerada una prenda tradicional. El caso es que en cuanto comencé a detenerme en cada uno de los stands fui descubriendo por un lado lo monas que podían ser para llevarlas a modo de vestido o abriguito, lo largas que son incluso para alguien tan alto como yo, que se puede meter fácilmente la pata al ponerte a modo de cinturón el pañuelo que ellas utilizan a la cabeza y por otro lado lo mucho que gusta España por aquellos lares. Marbella, Madrid y Barcelona (más Barcelona que Madrid por eso de que Qatar Airways es patrocinador del Barça) lo conocen a la perfección.

Bueno, era mi primer día en la feria y aunque ya me había hecho dos pasillos todavía no había nada de lo que poco a poco, jornada a jornada, iría descubriendo.

Para comenzar, la riqueza y variedad de abayas y caftanes para todos los estilos y momentos, desde los cotidianos, ese día a día en el que antes de salir de casa se cubren con esta vestimenta sobre otros ropajes que al caminar o probarse ciertas prendas intuíamos, a todo lo relacionado con los encuentros, festejos, celebraciones, y además, momentos específicos del calendario musulmán. Por ejemplo, en esta feria en concreto las asistentes buscaban sobre todo prendas para vestir durante el próximo ramadán que comienza a finales de mayo.

Temas, a priori, desconocidos para nosotras.

Luego aluciné con los materiales y bordados y es que cada tradición, país, marca… tiene su sello de identidad. Nada tienen que ver las propuesta de una firma marroquí con una de Emiratos Árabes aunque designen a la prenda en concreto por el mismo nombre. Más tarde lo reflexioné en mi cabecita y me dije para mi misma “esto es como cuando nosotros los llamamos pantalones pero hay infinidad de variaciones de los mismos”.

Por último, ver como prendas alejadas del universo de la abaya también son suficientemente cool como para ser vestidas como tal, como el caso de los kimonos de Jewyn by Eriko, los vestidos de fiesta como los propuestos por Inuñez o Elsa Barreto, o las chaquetas de La Condesa.

Por cierto, también di incluso con puntos de venta de piezas vintage de grandes marcas, y es que en esta feria si algo podías hacer es perderte viendo moda.

¡¡Una segundo!! Os he hecho un recorrido por la mayor parte de la feria pero todavía no os he hablado del fantástico espacio en el que estaban situadas las marcas españolas. Y esto hay que remarcarlo.

Localizado cercano a las puertas de acceso, un gran stand con dos zonas diferenciadas y probadores, aguardaba a ser conquistado por las colecciones de Inuñez y La Condesa. Allí pasaríamos muchas horas, pero de todas ellas sacaríamos jugo: contándonos la vida, ayudando con las ventas, compartiendo experiencias… y es que 5 días con 12 horas de feria dan mucho de si.

Que por suerte y para alimentarnos sin salir del recinto contábamos con los deliciosos espacios de Magnolia Bakery, que ha traspasado fronteras y en Medio Oriente ha conseguido el mismo éxito y colas de espera que en Nueva York, Fouj Café, perfecto para además tomar unas ensaladas o el espacio Intercontinental Café.

Y llegó el lunes, el Spanish Day con Marta Gómez de Escobar, mujer del Embajador de España en Qatar, al frente y encargada de invitar a la comunidad (4.000 españoles residen en Qatar) femenina de españolas residentes en el país para acompañarnos en este día de moda nacional que comenzaba con un charla a tres bandas entre la firma La Condesa, con su diseñadora Marina, Inuñez, con Ana su directora de ventas y marketing, y conmigo como moderadora, y también “modelo” luciendo un look con piezas de ambas marcas que combinaba un vestido de Isabel y una chaqueta de Marina como hice todos los días de feria y que podéis ver en mi perfil de Instagram, para hablar del éxito de la moda española a nivel internacional.

Tras la charla, que tratamos de hacerla todo lo amena posible, se celebró el desfile de ambas marcas con por un lado las propuestas de La Condesa en una versión adaptada al estilo local y complementada con las joyas de El Mito de Gea y el calzado de Mascaró, y por otro, una parte de la colección de Inuñez OW2017-18 presentada en exclusiva sobre la pasarela qatarí.

Para terminar con el paseo por la feria, algunos detalles de la riqueza en los bordados, elaboraciones, tejidos, colorido… creo que es más que comprensible que entrase en una locura por querer encontrar la abaya o caftán que llevase mi nombre inscrito probándome los diseños más diversos e impensables, además de una absoluta indecisión. ¡Me gustaban todas!… aunque al final no me hice con ninguna, así que tendré que regresar para completar la compra. 😀

Felicidades Heya por esta undécima edición.

Nos vemos pronto, Doha.

Ha sido una experiencia, por mucho motivos, inolvidable.

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