11/04/2016
Ella no es Lou Lou, ella es Lulu (con una hipotética tilde en la primera u si pudiese llevarla), abreviación de Lucila. Un nombre que por lo visto cuesta entender y recordar, así que para acortar y ponerlo más fácil, evitando cabreos porque la llamen cualquier cosa (Lucía, Lucinda, Lucilda…), lo ha convertido en su nuevo nombre.
Ella no es solo la nieta de la Condesa de Romanones, la espía americana que llegó a España en el 43 y que se enamoró de un Conde (y blablbalbalabla), sino que también es artista, como una de sus hermanas, su madre o su tío. Yo siempre he dicho que para pintar hay que tener un don y en esta familia (y las paredes de su casa) se nota que lo tienen.
Ella no tiene nada que ver con las chicas del momento que se prodigan buscando fama en fiestas o las redes sociales sino que su estilo y personalidad la han puesto en el punto de mira abogando por marcas alejadas de lo meramente comercial y de vez en cuando enfundándose alguno de los tesoros que guarda su abuela (aunque confiese que están muy mal conservados los Balenciaga y Elio Berhanyer de los que era tan fan. Oye, la ropa vivida, bien está)
Por ello, porque nos gusta la gente con rollo y mucho más, hoy en la sección “En tu armario me colé”, de la que tanto disfrutamos los que nos encanta cotillear en armarios ajenos, aquí va el de Lulu Figueroa Domecq.
CONTINUAR LEYENDO
Fotógrafo freelance especializado en moda y life style con base en Madrid.