Victoria’s Secret, ángeles caídos.
02/12/2016Con la llegada del frío glacial pero bajo un radiante sol, llegaron también y por vez primera a París los ángeles más deseados del mundo, los de Victoria’s Secret.
Sigue leyendo, que te vamos a poner alas.
No podía haberlo soñado de mejor manera, las mujeres más presuntamente espectaculares del planeta, vienen a la ciudad (y esto lo digo yo) más bonita del mismo, donde hace un frío que pela pero un sol maravilloso, y vienen para desnudarse ante los ojos del mundo. Hasta aquí todo bien, muy bien.
Pero ahora es cuando nos despertamos. Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe, dicen. Pues eso mismo. Tanta paliza nos han dado por redes sociales y demás los días previos al show, que han saturado nuestros ojos y ganas del desfile de piel lencería más tremendo del mundo.
Es una cuestión de seducción y sabido es que para seducir hay que insistir con sutileza, pero no ser can-si-no.
Los de la famosa empresa de ropa interior, ya tuvieron un aviso el año pasado cuando por tanto querer abarcar la atención vieron un bajón de espectadores y ventas (por cierto que el desfile lo emite la cadena americana CBS el próximo 5 de diciembre. Y seguramente YouTube minutos después).
Y el caso es que, con todo lo fan que soy de los de las mujeres idealmente guapas, de las estrellas del pop y de los grandes eventos de moda, en esta ocasión considero personalmente que ha sido todo como un pan sin sal, sosito y atragantable.
No es culpa del marco de la ciudad (qué te voy a contar yo que no te haya dicho ya), ni de los equipos técnicos (600 personas del venido americano, y casi otras tantas del contratado en París), ni de la localización, porque el Grand Palais parisino es sencillamente y como su nombre indica un maravilloso palacio.
Pero podrían haber utilizado más esa grandeza y no limitarse a una pasarela en cuyo fondo habían pantallas gigantes y proyecciones “cuquis”.
Que esto es París, y el presupuesto dedicado inmenso. Ahora habla el productor de eventos de moda y espectáculos que soy (sí, sí, pirata con profesión legal).
La organización y la seguridad impecables, las actuaciones de The Weeknd, Bruno Mars y Lady Gaga estuvieron bien, pero ha sido todo mucho menos espectacular que otros años y quizás es porque había mucha expectativa, y ya dicen que cuando hay expectativas pueden haber decepciones. Voilà.
El casting de modelos consagradas (las ángeles aladas), y el de las menos consagradas (sin alas, o sea nada de ángeles) fue tan espectacular como siempre, con kilómetros de piernas y extensiones capilares en nombres como Josephine Skriver, Cindy Bruna, María Borges, Joan Smalls, Lais Ribeiro, Izabelle Goulart o Adriana divina Lima.
Curiosa la presencia de Irina Shaik embarazada o no (esta sí, esta no… esta me gusta, me la como yo… que cantaba Ximo), y estupenda la idea de poner al trío de hermanas/amigas Kendall, Gigi y Bella, preciosas las tres y de titánico tirón mediático, pero con poquita gracia en una pasarela espectáculo (caris, que eso no es un Saint Laurent, ahí estaba permitido divertirse, ¿vale?).
La colección, que al fin y al cabo de eso se trata, es una vez más de lo que menos se acuerda uno… ah, sí, había bragas monas y un sujetador de pedruscos que parecía un brécol romanesco pero mucho más caro ideal y lucido por la modelo Jasmine Tookes.
Afortunadamente, los accesorios (como esas botas infinitas), las alas y sobretodo el exquisito trabajo del encantador artista de la costura y especialista en plumas Serkan Cura, creando alas, tocados y demás hicieron que sí, en ese momento brillasen los ojos moda.
Los ángeles llegaron del cielo a la Ciudad de la Luz, pero mucho me temo que si la marca no analiza su estrategia, más que hablar de una victoria, terminarán siendo ángeles caídos, y de ahí al infierno hay un paso.
Moda en estado puro desde París.
Maite
09/12/2016 at 20:36Pues si, hasta la sopa!