Arte en papel en Le Bon Marché

02/03/2016

By Mayte De La Iglesia

Que los espacios comerciales dejaron de ser única y exclusivamente lugares de novedades en moda, belleza, complementos y comida, es una realidad desde antes de que el marketing fuese bautizado con ese nombre. Le Bon Marché, los grandes almacenes parisinos abiertos en 1852, en ese sentido, han sabido cómo deleitar a un público ávido de la mejor selección de productos de moda, pero siempre salpicado de reclamos adicionales que durante todos los tiempos nos han seducido.

Esta temporada no iba a ser menos. Si la exposición con Louis Vuitton sobre los iconos reinterpretados nos gustó o la retrospectiva de Proenza Schouler fue toda una lección para enamorarnos de la marca, este año quisimos dejarnos impresionar por…

El trabajo del artista chino Ai Wei Wei encargado de ocupar el espacio de las dos cúpula cuadradas que entornan la escalera central del edificio (sí, esa que es tan estética y que tanto nos gusta fotografiar por su juego de cruces) con su particular recreación animalística en suspensión.

Dragones, caballos, cerdos, cangrejos, peces, gatos alados, toros… algunas figuras humanas también se cuelan en la composición inspirada en la mitología ancestral que se remonta a más de hace 2.000 años, te embelesan desde todos los rincones y alturas. El tamaño, la delicadeza de la técnica original de china utilizada en el ensamblaje sobre bambú moldeado y tamizado por piezas de papel y seda, el hecho de que estén en suspensión, que la perspectiva sea tan variable según desde donde se observa, se convierta en una de las mayores odas visuales llevadas a cabo en esta conocida galería comercial que por supuesto ha colonizado despiadadamente tarjetas de memoria a todo el que se ha acercado a visitarla.

“Er Xi”, que significa juego de aire, da título a esta gran obra que por primera vez pisa suelo galo, y aunque no se trate exactamente de una galería artística, sí es cierto que la relación de Le Bon Marché con las tendencias, el estilo de vida y el vínculo a otras disciplinas artísticas hace del lugar idóneo para pasar una tarde machacando alguna que otra vértebra, pero con cariño y por amor al arte.

Visitar la instalación, es totalmente gratuito, y ante el éxito y buena acogida que ha tenido, se ha prolongado hasta el 15 de marzo.

Aviso a navegantes que estos días se encuentren en París con motivo

de la Fashion Week: No os la podéis perder.

Compartelo: