Dior SS2016

29/03/2016

By Mayte De La Iglesia

Los desfiles se convierten en algo tan efímero, en algo tan excitante para el ojo, el oído y sobre todo para los teléfonos esperando a captar el momento para ser difundido a través de redes sociales, que difícilmente, y más en medio de la vorágine de la semana de la moda, se pueden apreciar los matices más importantes de una colección: tejidos, acabados, interiores… Porque si un desfile está pensado para vendernos…

… una serie de prendas expuestas a través de su mejor y mayor exponente, envueltas en un decorado, edulcoradas con la música, presentadas sobre las modelos, como si de un caramelo se tratase, los resee (palabra que viene de combinar en inglés re (volver) + see (ver), os lo cuento porque por poco me vuelvo loca para encontrarle su traducción en francés) están pensados para con la calma, las citas sin atropellos, la atención personalizada, despojadas del espectáculo, podamos descubrir esa otra parte de las propuestas dando una segunda oportunidad y lectura a lo captado en el desfile. La leyenda dice que si una colección no consigue atraparte en un desfile, no conseguirá hacerlo en el backstage. Pues fíjate que a mi me pasa al contrarío.

Echemos un vistazo a lo que nos presenta la maison Dior en su edificio de la Avenue Montaigne de París.

La presentación comienza con los bolsos estrella de la temporada, el Diorever, de estética lady, caja rectangular, con tapas y cierre de imán, en piel de becerro, cocodrilo o aligator, y la nueva versión del Diorama en piel de cordero metalizada, tanto dorado como plata, sin duda uno de mis favoritos año tras año.

De los bolsos, al nuevo modelo de gafas propuesto, de nombre Split1, de clara inspiración aviador pero con la innovación de las franjas horizontales que dan como resultado infinidad de combinaciones en diversos colores. No puedo decir que de todos los modelos de gafas con los que nos ha sorprendido la casa sean de mis favoritas, quizás porque el estilo no casa en absoluto conmigo, y porque además, dato importante, las gafas aviador me quedan fatal.

¿A vosotras que tal os sientan este tipo de modelos?

 

Y llegamos a los zapatos, ese bien deseado que cada temporada está en el punto de mira para convertirse en el calzado it que toda fashionista codiciará y por el que habrá que ponerse en la lista de espera.

Esta vez, en piel acharolada, mono color, bicolor o tricolor, en beige, negro y cognanc o bien combinados entre si, versión tacón, medio y plano, con puntera marcada adornada con una hebilla y atados al tobillo en una especie de lazo final.

¿Cómo resistirse a ellos?

Los cinturones también son claves para recrear la silueta propuesta por Dior dejándose ver bajo crop-tops que esta vez no descubren ombligos al aire sino vestidos de estética lencera en delicado algodón.

Pasearse contemplando la colección es detenerse a estudiar cada elemento, bordado, pespunte, plisado o aplique, donde las transparencias de algodones y sedas se alternan con lanas y paño.

Con complementos que vienen a recordar los alzacuellos de principios de siglo o bien las gomas elásticas que causaron furor en los años 90. Uuuggg, casi mejor que se parezcan a lo primero que a lo segundo. El caso es llevar el cuello adornado con una cinta de grosgrain o bien un collar rematando un falso cuello en tejido, independientemente de la caja de la prenda que estemos vistiendo. También los pendientes, puestos a la venta como en la imagen, irregulares, con un modelo diferente para cada oreja serán una de las propuestas para complementar los looks que propone la firma y que podemos extrapolar a nuestro estilo y armario. Por cierto, el número 8, ese número tan vinculado a la casa como en este post descubrimos, se convierte en la pieza clave de toda la colección de joyería.

Y después de este paseo por los complementos de la colección SS16 adentrémonos en los detalles del ready to wear de Dior, repleto de detalles exquisitos a descubrir en las distancias cortas a través de delicados y sutiles materiales, acabados y sorprendentes convertibles…

… como el forro de esta sahariana bordada, máxima representación de la delicadeza de esta colección, la cual se desmonta y se convierte en un vestido, lanzando un claro mensaje en la que tanto los exteriores e interiores están cuidados a un nivel supremo. Detalles que gracias a estos resee podemos contemplar e incluso probarnos. ¡Mala suerte la mía que esta japonesa se me adelantó!

Para terminar el paseo de la presentación con algunos look más sobrios en color negro.

Una presentación elegante en la que priman los detalles por encima del efectismo y que fue sin duda el mejor broche a una era bajo la tutela de Raf Simons con su concepto de una moda sobria, acentuada de ciertos toques de masculinidad y sabiendo cómo darle otra lectura al legado de la casa Dior.

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